Para realizar este ejercicio, es preciso encontrar un lugar solitario y
silencioso, donde nadie pueda interrumpirle. El tiempo necesario para
obtener éxito en este ejercicio es de aproximadamente 15-30 minutos,
dependiendo en función de la experiencia que el adepto tenga en
meditación.
Colóquese en una posición cómoda, sentado, asegurándose de que no pueda quedarse dormido.
A continuación, concéntrese en su propia respiración. Trate de
olvidar cualquier tipo de pensamiento. Olvide que ha de ir a hacer la
compra, que debe pagar ese recibo, que debe asistir a un evento.
Olvídelo todo. En este momento es preciso que su mente esté libre de
interrupciones.
Debe visualizar con los ojos entornados una pizarra frente a usted.
En ella debe visualizar, además, una tiza con la que escribirá el número
100, para a continuación rodearlo con un círculo.
Acto seguido debe visualizar cómo con la otra mano borra el número
dentro del círculo y empieza a escribir una cuenta regresiva;
99,98,97…etc
Cuando llegue al número 0, su mente quedará completamente en blanco. Trate de prolongar todo el tiempo posible esa situación.
La espiga de Astrea
sábado, 26 de abril de 2014
viernes, 25 de abril de 2014
Cómo meditar con éxito
El adepto ha de comprender el concepto de
meditación. La meditación es el medio por el que el mago obtiene la
fuente de vida necesaria e imprescindible para operar y tener éxito en
los rituales que prevea realizar. Sin meditación, todo intento de llevar
a la práctica cualquier conocimiento con respecto a la magia ceremonial
resultará siempre infructuoso, generando una frustración permanente
que, tarde o temprano, desembocará en desgana y en el correspondiente
abandono de la Ciencia.
Para sacar buen
rédito de la meditación es preciso hallarse en un lugar solitario, donde
el adepto no pueda ser interrumpido por nadie. El tiempo no es
relevante; la meditación puede realizarse en 10 minutos o 1 hora
diarias, tanto como desee o pueda disponer.
Para iniciar la meditación, lo más probable
es que en las tres o cuatro primeras sesiones todo intento resulte
fútil, sin llegar a conectar con la Esencia necesaria para obtener la
fuente de vida. No obstante aquí se trata de resistir y consolidar una
posición de voluntad, tal como sucedió en el ejercicio de la Peligrosa Capilla.
Si el adepto es capaz de soportar los intentos fallidos y consigue con
voluntad aferrarse a su objetivo, obtendrá resultados. El cuando es lo
de menos.
Es preciso tratar de no pensar en nada; he
aquí la parte más complicada para quienes se inician en el sendero del
Conocimiento. Pueden utilizarse una serie de trucos, como centrar el
pensamiento en una sola cosa sin importancia; por ejemplo, empezar por
un número como el 49 e ir sumando de 7 en 7. También concentrarse con la
propia respiración.
jueves, 24 de abril de 2014
Cómo debe operar un mago ante una situación difícil
“ Saber lo que es justo y no hacerlo es la peor de las cobardías. ”
Confucio
Desde su más tierna infancia, el adepto ha
recibido por parte de su entorno mensajes que siempre van orientados
hacia su propio bienestar, para ello se incluyen mensajes para programar
su mente hacia generar el menor mal posible hacia los demás, ya que de
otra manera el propio adepto recibirá también mal por parte de los
afectados.
Cuando el adepto aspira a convertirse en un mago ha de desprenderse, tal como se expresó en otro apartado anterior,
de todo cuanto ha recibido en enseñanza y dogma desde su infancia
temprana. Para ello es imprescindible analizar cualquier situación sin
tener en cuenta el tránsito interno de las emociones que siempre generan
ataduras de cualquier tipo, llegando con ello a atar al propio adepto a
personas y situaciones que le impiden seguir caminando por el
Conocimiento.
Llegados a este punto es importante desprenderse de todo miedo, aunque probablemente esto ya se dio cuando el adepto tuvo que atravesar la Peligrosa Capilla,
lo cierto es que el Adversario se manifiesta en todas las formas y
maneras posibles para conseguir zancadillear la trayectoria de aquel
adepto que va progresando. Es preciso al analizar un estado previo a la
alterabilidad del adepto si aquello que se va a alterar desembocará en
una situación óptima e incluso favorable respecto a la previa o, si al
contrario, toda intervención del adepto significará una degeneración de
estado que perjudicará ya no al propio operador sino a alguna de las
entidades que intervendrán en el tránsito de una situación a otra.
Para ello, el adepto ha de juzgar por sí
mismo – sin recibir ningún tipo de orientación externa ajena a su propia
conciencia – si su operación mantendrá un equilibrio tal como en la
balanza de Astrea o si por el contrario una de las dos partes saldrá
favorecida mientras que la otra perderá su condición para no obtener una
favorable tras la alteración de estado. Es preciso desprenderse de
valores como el bien o el mal puesto que no tienen validez en los planos
donde se operará; más bien serán valores de justicia los que imperan
allí, debe darse pues una situación previa y posterior que mantenga un
equilibrio entre las partes, sin que por ello degenere ninguna de las
dos en su alteración.
miércoles, 23 de abril de 2014
Qué es necesario para que un ritual surta efecto
“ Es la acción la que demuestra la vida y es también la acción la que demuestra la voluntad. ”
Eliphas Levi
No son pocos los adeptos que después de
haber leído centenares de páginas sobre rituales ceremoniales y autores
del más diverso signo esotérico toman la firme decisión de empezar a
operar por sí mismos, resultando todos sus intentos para modificar su
entorno un estrepitoso fracaso por el que se sienten culpables al no
verse capacitados para crecer espiritualmente.
Tomar una decisión en una sociedad donde el consumo masificado se ha
estandarizado resulta realmente complicado. De un lado, la persona común
y corriente occidental hoy día está acostumbrada a cambiar de teléfono
móvil tan pronto la batería del que dispone empieza a dar primeros
síntomas de desgaste, sin embargo de otro lado espera obtener resultados
inmediatos en su modificación de los planos de realidad en que habita
temporalmente.
En efecto no habrá cambio alguno en la
situación del adepto si éste es incapaz de operar conforme al principio
fundamental de la Voluntad. Tener voluntad es algo mucho más potente y
difícil de conseguir que desear. Cualquier hombre medio desea a
numerosas mujeres cada día desde el mismo instante en que pone un pie en
la calle al salir de su residencia habitual. Para el adepto, no
obstante, solo debe estar en su cabeza un único deseo, una única cosa en
la que poner toda su atención. El Gran Maestro Eliphas Levi lo resumió
con un contundente “el Reino de los magos no está en este mundo”.
En efecto, si el adepto aspira a transformar su vida – transformando de
facto su realidad cotidiana, su rutina, a tal efecto – ha de tomar en
consideración desprenderse de todo cuanto en la actualidad tiene en
mente para centrar toda su atención en aquellos objetivos que aspira a
lograr a través de la ceremonia ritual.
martes, 22 de abril de 2014
¿Existen escuelas ocultistas más efectivas que otras?
No obstante lo que el adepto debe interiorizar desde su primigenio interés en el ocultismo es que, al igual que no existe un solo Sol en el Universo ni una Luna, no existe una sola vía hacia el Conocimiento dentro del esoterismo, por lo que deberá desprenderse de todo cuanto le ha sido asignado y mostrado desde su más tierna infancia, al tiempo que lo sostendrá en algún momento cuando le sea oportuno y necesario en algún ritual ceremonial muy concreto.
Lo primero a lo que deberá hacer frente el adepto es al denominado abismo espiritual, que algunos otros como el Gran Maestro Robert Anton Wislow denominaron “Peligrosa Capilla”. Se trata de un lugar que seguramente el adepto ya ha escuchado en determinados entornos esotéricos y ocultistas, pero que apenas se pronuncia de pasada sin profundizar jamás en él. Esto sucede por una compleja al tiempo que sencilla razón: Aquel adepto que desee profundizar en el Conocimiento debe atravesar por sí mismo el Abismo que separa lo exotérico – el estado emocional y psíquico previo al espiritualismo – de lo esotérico – el nuevo Renacer donde el adepto pasará a convertirse en un iniciado – sin quedarse por ello atrapado dentro de la Peligrosa Capilla, como si entrara en una habitación a oscuras y no supiera encontrar la puerta de salida al otro lado, ni ningún interruptor para iluminar la habitación.
Llegados a este punto es posible que el adepto se cuestione si existe alguna vía espiritual, alguna especie de mapa con el que sea más sencillo recorrer la Peligrosa Capilla. Es preciso volver a referirnos a lo que se citó más arriba, ninguna vía es más rápida o efectiva que otras y prácticamente todas – bien aplicadas y utilizadas con serenidad – conducen a la senda del Conocimiento. Sencillamente aquí es útil volver a ser prácticos como cuando se es niño y elegir aquella vía con la que nos sintamos más cómodos.
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