Decodificando el huevo órfico

Aristóteles afirmaba que “… todos los hombres desean naturalmente saber”. Sabiendo, sin embargo, esa frase significa diferentes cosas para diferentes personas, y saber puede ser peligroso. Luego está la emoción de saber lo que usted cree que otros no saben o no pueden entender. Así, los misterios y los iniciados de muchas épocas y culturas llegaron a existir realmente junto con sus rituales y los símbolos que tanto ocultan y revelan sus secretos. El huevo órfico es un ejemplo bien conocido.

El huevo órfico, un huevo con una serpiente enroscada alrededor de abajo hacia arriba, es el símbolo antiguo y más importante de los misterios órficos que hicieron eterno a Orfeo para los ocultistas, un Gran Maestro que existió alrededor del 500 A.C. Podía atraer animales con su música de encantamiento, además de modificar piedras y árboles. Los griegos tomaron prestados antiguos rituales y el propio nombre de Orfeo, que se convirtió en el mascarón de proa de una misteriosa religión que prometía la vida después de la muerte y la inspiración del poder divino.

 En la tradición esotérica el huevo órfico representa el alma del filósofo, la serpiente simboliza los Misterios. El huevo significa el Cosmos como rodeado por el Espíritu Creativo ardiente. Al igual que otros símbolos antiguos, esto es, en parte, también es un reflejo de los misterios de la existencia, como se ve en la naturaleza. Si comparamos este místico símbolo del huevo y la serpiente con la información científica sobre el camino del conocimiento, encontramos grandes similitudes entre los dos: El huevo, símbolo de la tierra, en torno al cual la serpiente (símbolo femenino, como es el luna) se enrolla. La serpiente en espiral se asemeja a la trayectoria que nuestra luna toma – la cabeza y la punta de la cola de la serpiente que representa la posición de la luna en su aparente detención en órbita.

Un símbolo similar, el huevo del mundo (que no esté obligado por una serpiente), tiene la semilla de la cual todas las cosas se manifestarán. La idea antigua que se conoce de “cosmos en forma de huevo” viene directamente de las escrituras hindúes. En la mitología griega, Perséfone , la gran diosa de la noche y del inframundo, dio a luz el huevo del mundo. Como se rajó en medio, la mitad de la cáscara se convirtió en el cielo, y el otro medio se redujo a convertirse en la Tierra. En muchas culturas el huevo es un símbolo de la Tierra, y las serpientes están asociadas con la Luna, esta a su vez con la Diosa Madre.